Miley Cyrus, decidida a dejar atrás la imagen aniñada del personaje de hannah montana, refuerza su conversión en chica pop con un estilo mucho más sexy, que se verifica en su forma de vestirse y de moverse, y también en sus canciones. Son doce los tracks de "Can’t be Tamed", cuyo primer corte de difusión es el que le da nombre. "Una canción de autocrecimiento", definió ella al tema, que comenzó a mostrarla más auténtica y sensual que nunca.
"Soy mayor ahora, tengo mi propia opinión y mis propios gustos", dijo la artista en un reportaje reciente, y la idea se refuerza en los ritmos, las letras y los títulos del disco. "Liberty Walk", "Who Owns my Heart" o "Robot" son creaciones que definen el cambio y lo reflejan desde sus temáticas.
"Quiero volar, quiero manejar, quiero ir, quiero ser parte de algo que no sé, y si intentas retenerme podría explotar", dice la letra de "Can’t be Tamed" ("No se puede domesticar"). El disco se editó en versión estándar y también en una edición de lujo, que ofrece un concierto completo de Cyrus con sus correspondientes imágenes de detrás de escena.
Vía | La Razon
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