Con apenas 17 años, Miley Cyrus conoce muy bien el sabor del éxito entre el público infantil, batiendo récord de venta con los CD de Hannah Montana. Y en la cima de su carrera enfrenta el desafío de cambiar su imagen, con la difícil decisión de terminar el exitoso programa de TV, al mismo tiempo que estrena la película The Last Song para un público más adolescente, con una historia romántica (con el verdadero novio), en la que incluso se niega a... ¿cantar?
Sólo ella puede decidir cuándo escucharemos La última canción, pero al entrevistarla en el hotel Casa del Mar de las playas de Santa Mónica, no parece preocuparle que el público infantil se quede con la última palabra... de su éxito.
¿Podemos confirmar oficialmente que se viene el final de Hannah Montana?
Me parece interesante dar una entrevista con una película que lleva el título de La Última Canción, cuando ahora mismo están pasando, en Disney Channel, uno de los últimos capítulos de la tercera temporada y vamos a terminar la serie con la cuarta temporada. Mientras, empiezo un nuevo capítulo de mi vida.
¿El éxito será el mismo sin Hannah Montana?
Es interesante dejar atrás ese colchón de seguridad, pero también es excitante un cambio para mí, porque quiero hacer más películas. La tercera temporada (de Hannah Montana) necesitaba un completo final, y creo que el programa también se lo merece. Fue algo muy importante en la vida de tantos chicos, y no creo que quieran ver programas repetidos para siempre. Se merecen un buen final, así como tuvo un buen principio.
¿Pero el adiós es definitivo? ¿Ni siquiera existe la posibilidad de volver con el personaje en cine?
No. El postizo de Hannah se va. Tan pronto como termine el último episodio lo pienso mandar a un museo o voy a quemarlo, porque no me lo puedo poner otra vez. Es demasiado.
¿Se siente cierta presión de elegir un nuevo trabajo con más éxito que Hanna Montana?
Durante estos cinco años de Hannah Montana todos se la pasaron diciéndome lo que tengo que hacer, pero ahora depende de mí y lo que parece correcto para mi carrera. Sigo mi propia dirección. Quiero que sepan quién soy, pero también deseo extender mi público haciendo lo que amo, encontrando nuevos desafíos, sin mostrarme como la misma persona una y otra vez.
La historia de The Last Song tiene bastante que ver con la realidad, porque muestra una conflictiva relación entre padre e hija, pero también detrás de cámaras. Miley está de novia con el mismo que la besa en la pantalla: Liam Hemsworth, un actor australiano que ya era famoso en su país, antes de llegar a Hollywood.
¿Cómo fue aquel primer encuentro con Liam Hemsworth?
Me puse nerviosa cuando lo vi tan grande, porque creí que iba a necesitar pararme encima de un cajón de manzanas. Fue un poco intimidante, aunque en general siempre soy yo la que intimida a otros. Al principio me abrió la puerta y eso me pareció grandioso. La directora quiso que leyera el guión, pero a mí ya no me importaba. Tampoco quise tomar la última decisión, porque si al final terminaba siendo un loco, yo no quise ser la persona que lo arruinara todo. Pero terminó siendo divertido.
En la cinta es evidente el amor de la parejita ¿Y en la realidad? ¿Cuándo supo que realmente estaba enamorada?
No sé... me da vergüenza decirlo. Es algo incómodo. Yo traté de aparentar que todo era normal. ¡Es tan estúpido! No sabes las veces que (Liam) me llamó por teléfono y yo no le respondí la llamada, hasta el día siguiente. Ahí, cuando todo se vuelve confuso, cuando se piensa demasiado, te das cuenta de que realmente se quiere a alguien.
¿Su noviazgo va en serio?
Mis padres son un poco “locos” (así lo dice, tal cual, en español). En casa somos cinco, mi abuela vive con nosotros, tenemos como 10 mil perros, y si alguien me ama aun después de conocer mi estilo de vida, me lo quedo.
¿Qué pasó con sus cuentas de Internet de Twitter y facebook? Hace tiempo que no la vemos por ahí.
Me cansé de contarle a todos lo que hago. Odio cuando leo que los famosos se quejan de que no tienen una vida personal. Claro, es porque escribimos todo lo que hacemos. Y yo era así. Estaba triste de no tener una vida normal. Sé que es mi culpa porque lo cuento todo. Si voy a Twitter y escribo que estoy en este lugar, después me pregunto por qué hay mil admiradores afuera del restaurante...
¿Cómo es la vida sin Internet?
Paso mucho menos tiempo en el teléfono, soy mucho más sociable. Tengo más amigos reales que los amigos que están en Internet. Me parece mucho mejor así. Es una tontería cuando salgo con amigos y ellos sólo se preocupan por sacar fotos para poner en Facebook sin disfrutar lo que hacen. Por eso me parece mejor disfrutar el momento y dejar de contárselo a la gente; hay que disfrutarlo todo, por nosotros mismos.
El mensaje suena como el de una madre... o una hermana mayor. ¿En su caso es tan así?
Sí. Yo le digo a los chicos que no estén en Internet, que es peligroso, que no es divertido, malgastan la vida; deberían estar afuera jugando algún deporte, en vez de estar frente a una pantalla.
En el filme original de Hannah Montana supuestamente deja la música para mudarse a Nashville ¿Se mudaría lejos de Hollywood a una isla lejana como la de la The Last Song?
Me mudaría a la Isla Tybee sólo para poder comer todo el tiempo. Subí de peso cuando estuve allí. Y quiero volver, me encantó la Playa South Banana. Probablemente me mudaría a la isla sólo para comer, para luego volver a Los Ángeles, solamente por trabajo.
¿Seguirá con la música, al menos?
Ahora estoy terminando un nuevo CD que sale al final del verano. La película (The Last Song) fue como una prueba para mí, para decidir lo que realmente quiero hacer. Amo el cine, es lo que quiero hacer. Y no es que no ame la música, también la amo. Si pudiera cantar en todas mis películas lo haría, pero siento que tengo que alejarme un poco de eso, por un tiempo. Es lo seguro y es lo que quiero. Prefiero quedarme con el cine en el que siento puedo ser diferente, haciendo algo que realmente me inspira.
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