El tirón de Hannah Montana, el ritmo de «High School Musical» y la trama de «Betty la fea». Agítenlo con ganas y el resultado es un fenómeno preadolescente llamado «Patito Feo». Es el secreto de esta serie con sello argentino que se emite en Disney Channel y Telecinco y que la pasada Navidad situó a su banda sonora como el disco más vendido que ahora alcanza el doble platino. Para sacarle aún más jugo al producto, la próxima semana aterrizará «Patito feo, el musical más bonito» en el Madrid Arena y en el Palau Sant Jordi de Barcelona. Las entradas, como era de esperar, están a punto de agotarse. Y es que, esta telenovela para infantes ha desplazado de los patios de colegio los ritmos anglosajones por las canciones interpretadas por la protagonista de este fenómeno: Laura Esquivel.
A pesar de contar con tan sólo quince años, le sobra experiencia en los medios. «Comencé con siete años cuando vi un anuncio de una profesora de canto. Le pedí a mis padres que me apuntaran y empecé con las clases de voz y piano», asegura. Pasó poco más de un año cuando se estrenó en televisión como bailarina a lo que siguió su debut en el teatro con «Peter Pan».
Ahora es un ídolo en América Latina, España e Italia, de donde acaba de aterrizar después de dos meses de gira. «Lo que más me ha sorprendido es que no se han doblado las canciones y que las niñas se las sepan en castellano», explica mientras ahonda en la moraleja del papel que representa, una chica con gafas y «brackets» que lucha porque se le reconozca su talento: «Lamentablemente sólo interesa lo hermoso, pero no es justo que sea así, todas las chicas deben descubrir las habilidades que tienen y hacerse valer».
Tras una larga conversación con Esquivel, se constata que la quinceañera goza de una madurez que despeja dudas sobre si en un futuro se convertirá en un «juguete roto» a lo Britney Spears. «Aunque me gusta pensar en el presente, no tengo miedo a lo que venga después. Quizás esta experiencia no vuelva a repetirse nunca, por eso me he preparado para aterrizar bien si se da esa situación», asegura a la vez que defiende «que nunca me he sentido presionada por el trabajo y la familia. Simplemente hago lo que quiero y lo compatibilizo con mis estudios». De momento, y cuando termine la gira, estrenará un programa «para ayudar a las chicas que no se sienten bien consigo mismas en la televisión argentina».
El debut de Andreíta
La fiebre «Patito» no tiene límites. Tanto es así que ayer Ana Rosa Quintana llevó a la artista a su plató y la rodeó de un grupo de niñas, fans de la argentina. Entre ellas, se encontraba Andrea Janeiro Esteban, hija del diestro y del «fenómeno televisivo», que se expuso ante las cámaras, unas semanas después de que se archivara la investigación del Defensor del Menor que buscaba velar por la protección de su imagen.
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