Hannah Montana y Miley Cirus en concierto: Lo mejor de dos mundos (Hannah Montana & Miley Cyrus: Best of Both Worlds Concert Tour, Estados Unidos/2008). Dirección: Bruce Hendricks. Con Miley Cirus, Joe Jonas, Kevin Jonas, Nick Jonas, Jaco Caraco y Billy Ray Cyrus. Fotografía: Mitchell Amundsen. Edición: Michael Tronick. Largometraje documental y registro de un show en vivo presentado por Disney en formato digital 3D en el Cinemark Palermo y Hoyts Unicenter. Duración: 82 minutos. Apta para todo público.
Nuestra opinión: buena
Por esta vez -y con las disculpas del caso para los realizadores del film- la forma, el medio, el contexto son mucho más importantes que el contenido. El contenido es nada más y nada menos que un show muy profesional con algunos pasajes de making of (o detrás de escena) intercalados que lucen tan cuidados, previsibles, calculados y autocelebratorios como las escenas en vivo. Se trata del registro de un multitudinario concierto que disfrutarán quienes idolatran a esa cantautora quinceañera, diva pop y protagonista de la serie televisiva de Disney que es la morocha Miley Cyrus y a su álterego rubio actoral y musical, Hannah Montana, y que padecerán todos los demás no iniciados en este universo.
Pero resulta que este concierto -que incluso ya se consigue desde hace un par de semanas en DVD- fue filmado con la tecnología tridimensional más innovadora y espectacular que existe (Disney Digital 3D) y se exhibe desde hoy en las dos primeras salas digitales con visión 3D de la Argentina (el Cinemark Palermo y el Hoyts de Unicenter) que, a partir del uso de anteojos especiales, permiten "vivir" la película (en este caso, la actuación de Miley Cyrus y el aporte de sus músicos, de sus bailarines y del grupo adolescente masculino Jonas Brothers) con una inmediatez y una intensidad que jamás podría lograrse con una proyección convencional.
La película está construida a partir del profesionalismo de todos sus hacedores (incluida la propia Cyrus), que ensayan hasta el más mínimo movimiento, y del despliegue pirotécnico y de efectos visuales pensados para el impacto de un espectador que verá cómo un micrófono, el estallido de los fuegos artificiales, el papel picado o el palillo de una batería se acercan hasta casi "tocarlo".
El show, concebido por Kenny Ortega (realizador de la saga de High School Musical ), y el documental, dirigido por Bruce Hendricks (un veterano de Disney), resultan tan eficaces como impersonales. Hay algunos atisbos, como el ensayo entre Miley y su padre, el también cantautor Billy Ray Cyrus, de mostrar algo de la intimidad de la estrella y del trasfondo humano de esta impresionante maquinaria, pero la cosa no va más allá. Queda, por lo tanto, la alternativa de apreciar y de "sentir" un megaconcierto en las mejores condiciones de imagen y sonido del cine contemporáneo. Y, a no "preocuparse" por esta carencia: la película de ficción sobre Hannah Montana ya está en pleno rodaje.
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